Si te gusta el cine pulp, y si te gustan las peliculas de zombies, tienes que ver Mi novia es un Zombie; y si no te gustan, también. Es una orden. Por desgracia, el título no acompaña. No sé quién será el “listillo” que traduce los títulos de las películas al español, y no sé si será algún enchufado que no sabe ni contar vocales, o algún cachondo con muy mala leche, pues en este caso se han pasado siete pueblos. Un título tal como es "Mi novia es un zombie", literalmente se carga la película. Cuando ves un título así lo primero que piensas es en una comedia adolescente llena de tópicos y chistes ñoños, desvirtuando por completo el público objetivo del film; adulto por supuesto. Incluso es probable que muchos de vosotros estéis pensando que nos referimos a la segunda parte de Memorias de un zombie adolescente (Warm Bodies, 2013), titulada también Mi novio es un zombie, en México, y estrenada el año pasado; pero no, nada de eso. El título original de la película que destacamos en esta ocasión, es Dellamorte Dellamore (Cemetery Man, en inglés, título desde luego mucho más apropiado que el utilizado en España para distribuirla). Una comedia romántica que nada tiene que ver con las memeces de otras películas con las que de forma errónea podríamos identificarla, y que, en esencia, incluso podríamos tener dificultades para clasificarla en uno u otro género. Al igual que la literatura pulp: ¿Qué es la Literatura Pulp?, es un todo un pastiche, donde el elemento principal es el protagonista, nexo entre la vida y la muerte. Y, quizás, la obra que inspiró a Tim Burton para su La Novia Cadáver (2005). Especulaciones al margen, lo que sí es cierto es que de aquí salió el conocido personaje de Dylan Dog, detective de lo oculto.
Al calor del éxito que supuso a principios de los ochenta la película de relatos Creepshow, donde se homenajeaba las historias clásicas de terror de EC Comics de los años 50, las cuales a su vez estaban inspiradas en las revistas pulp de principios de siglo, nació en 1989 toda una franquicia dentro del género, concretándose en una larga serie televisiva (hasta 7 temporadas y 93 capítulos), y 3 largometrajes: El Caballero del Diablo, 1995 (muy recomendable); El Club de los Vampiros, 1996 (entretenida); y Ritual, 2001 (no la vi, pero dicen que mala). Esta serie, Historias de la Cripta | Cuentos de la Cripta (Tales from the Crypt), cuyo formato es íntegramente el mismo que tiempo atrás había triunfado en la pequeña pantalla con «La dimensión desconocida» de Rod Serling, y sin llegar al nivel de éxito de la misma, únicamente cuenta como diferencia y marca de la casa, a un taimado personaje de apariencia cadavérica, con bastante retranca. Más conocido como el Guardián de la Cripta, es quien presenta las historias, así como las cierra con alguna moraleja que suele sacarse de la manga entre carcajadas malévolas.
Arranca la primavera, y con ella nuestro concurso estelar, que con ésta, ya va por su tercera edición: Amanecer Pulp. El equinoccio ya está aquí (ayer entró la primavera, al fin, tras un duro y penoso invierno), un momento mágico en el que todo, absolutamente todo, puede suceder. Nuestra nave espacial ha hecho lo imposible, ha viajado a principios del siglo XX, y nos ha traído unos cuantos relatos inéditos, y ahora, convocamos nuestro concurso de relatos para escoger a los mejores escritores que medirán fuerzas con los autores clásicos. Un certamen que culminará con la publicación de una antología de relatos única en su especie, uniendo lo mejor del pasado, con lo mejor del presente, y quien sabe, a lo mejor también se nos ha colado algo del futuro. Sin más, aquí os dejo las bases del concurso y de la convocatoria.
Que la década de los ochenta fue la mejor del siglo pasado, y puede que incluso del presente, es algo que los más jóvenes puede que jamás lleguen a comprender, pues en los tiempos que corren resulta dificil vivir la vida sin internet, y con solo dos canales de televisión. Pero hubo un tiempo en que las novedades tenían la capacidad de sorprendernos, algo que cada vez resulta más difícil. La década de los ochenta será recordada por acercar una nueva forma de ocio y entretenimiento a los hogares, y donde el video y las cintas VHS marcaban tendencia: Historias de videoclub (I). Pelis de acción, años 80. Sin embargo, entre el aluvión de películas y series que se disputaban el prime-time, hubo una serie de tan solo ocho episodios de una hora de duración, que en realidad bien podría catalogarse como una película en sí misma. Esta serie se llamaba Shogun, y estaba interpretada por un fabuloso Richard Chamberlain. Ficción histórica de aventuras con un grado de exotismo que jamás antes se había visto en la pequeña pantalla, y que acercó un mundo desconocido a una gran cantidad de hogares. Y, lejos de ser una serie que haya envejecido de mala manera, acabo de verla, y puedo afirmar que sigue siendo igual de cautivadora que lo fue en su estreno, cuando la emitían los viernes por la noche. Perdón, los viernes no creo, que por aquellas andaba el Un, Dos, Tres, y según acabo de ver en algunos foros, se emitía los lunes por la noche, aunque yo no lo recuerde así.
Tal y como os habíamos planteado en un artículo anterior: ¡Tenemos Traductor! ¿Qué relatos clásicos te gustaría que tradujésemos?, donde se abría un plazo para presentar solicitudes en cuanto a relatos pulp clásicos que os gustaría que tradujésemos para incluir en la tercer número de Amanecer Pulp, ahora, publicamos una lista de relatos preseleccionados. Para confeccionar esta lista hemos tenido en cuenta tanto las diferentes propuestas que nos habéis remitido, así como aquellas otras que, por el motivo que sea, también hemos decidido incluir. Todos estos relatos tienen un punto en común, y es que son fácilmente accesibles, pues están publicados en Proyecto Gutenberg. Además, no solo están en dominio público, sino que también, y en base a las pesquisas realizadas, inéditos en Español. Huelga decir que nuestras pesquisas no han sido muy exhaustivas, o lo que es lo mismo, es más que probable que alguno de estos relatos ya esté traducido, y por tanto tenga que caerse de la lista, de ahí que sea bastante amplia.
Hacía tiempo que no comentábamos una buena película de relatos, y ya iba siendo hora. El hecho de que esto no lo hagamos más a menudo tiene una explicación muy sencilla: Hoy en día no se hacen películas de relatos. Haz memoria ¿Cuál ha sido la última de estas producciones que has ido a ver al cine? Que yo recuerde, excepto Creepshow, no he visto ninguna otra en las carteleras, y desde entonces ya ha llovido. Es lamentable, pero al igual que ocurre con las antologías de relatos, las películas de relatos no son rentables desde un punto de vista comercial, por lo que, tanto las grandes editoriales como las grandes productoras, no muestran ni el más mínimo interés por este tipo de productos. Para poder disfrutar de ello es necesario echar la vista atrás, cuando las cosas se hacían de otra forma. Este es el caso de la película que hoy destacamos Refugio Macabro (Asylum, 1972), también titulada como «El asilo del terror», de la entrañable productora Amicus Productions.
A veces tengo complejo de SETI, lanzando llamadas de auxilio que se pierden en el espacio tiempo sin recibir una sola respuesta, aunque afortunadamente esto no siempre es así. Como recordaréis, en un artículo anterior comentamos la necesidad de obtener algún tipo de patrocinio, así como contar con las colaboraciones necesarias que nos permitiesen sacar adelante los proyectos en los que andamos metidos: Amanecer Pulp 2014: Calentando Motores. Pues bien, patrocinio económico seguimos sin encontrarlo (y eso que según parece estamos saliendo de la crisis), pero colaboraciones técnicas sí, y eso no es poco. El grupo de lectura que hará las funciones de jurado está casi completo, y ahora además, contamos con un traductor. Y, os estaréis preguntando ¿Para qué queremos un traductor?